Informe Técnico ENFEN Año 6 N°08, 2020

Abstract

En agosto de 2020, respecto al mes anterior, la anomalía mensual de la temperatura superficial del mar (TSM) en la región central (Niño 3.4) varió de −0,3 °C a −0,6 °C; mientras que, en la región Niño 1+2, que incluye la zona norte y centro del mar peruano, varió de −1,2 °C a −1,0 °C. En la tropósfera baja y entre los 170°W y los 120°W, los vientos del este mantuvieron valores por encima de su normal, en promedio. En niveles altos de la tropósfera y alrededor de 120°W predominaron anomalías de vientos del oeste, mientras que sobre la parte norte del continente Sudamericano persistieron los vientos anómalos del este. En el extremo del Pacífico oriental y la costa peruana se siguió observando la presencia de una onda Kelvin cálida, particularmente en el nivel del mar. Asimismo, se evidenció la propagación hacia el continente sudamericano del nuevo paquete de ondas Kelvin frías, que alcanzó los 110°W hacia fines de mes. A escala regional, el Anticiclón del Pacífico Sur (APS) se mantuvo, en promedio, anómalamente intenso (+5 hPa), con una configuración parcialmente meridional, que permitió una mayor proyección de vientos desde la costa norte de Chile hacia la costa central y sur del Perú. En el litoral, se mantuvieron las condiciones frías anómalas en toda la zona norte hasta Chimbote, mientras que al sur de Punta San Juan de Marcona se registró la aparición de anomalías negativas débiles de la TSM. Frente a la costa norte del Perú y hasta los 10 °S, en general, se mantuvieron las condiciones frías anómalas, pero con menor intensidad y cobertura espacial respecto al mes anterior. Al norte de Paita se registraron eventos de intromisión y repliegue de las aguas ecuatoriales superficiales. En la zona central se detectó una mayor proyección de las aguas costeras frías (ACF) hacia el sector oceánico. En la capa subsuperficial, frente a Paita y hasta las 75 millas náuticas, se detectaron anomalías de −1 °C a −2 °C sobre los 50 m, mientras que, frente a Chicama y a 112 millas náuticas predominaron anomalías de hasta −1 °C sobre los 50 m. Estas anomalías negativas posiblemente estuvieron asociadas al remanente de la onda Kelvin fría de julio y su reflexión como onda Rossby fría, así como a la presencia de vientos intensos frente a la costa norte que propiciaron un mayor afloramiento. En relación con la productividad marina, la información disponible de la concentración de clorofila-a sugiere un aumento a lo largo de la costa, respecto al mes de julio. Respecto a las anomalías, en la primera quincena, al norte de Huacho predominaron condiciones neutras, desde Huacho a Callao se presentaron ligeras anomalías negativas, mientras que, frente a Pisco e Ilo, se observaron anomalías positivas. En el aspecto biológico pesquero, entre la segunda quincena de julio hasta el 15 de agosto, fecha en la cual culminó la primera temporada de pesca, la distribución del recurso, compuesto mayoritariamente por individuos adultos, se concentró entre Pimentel y Chicama, zona caracterizada por una mayor cobertura de ACF y aguas de mezcla. Asimismo, se registró un incremento en los procesos de maduración gonadal y desove. Por su parte, la merluza adulta se replegó a la zona de Tumbes, comportamiento asociado con condiciones desfavorables debido a la disminución de a los flujos provenientes del norte. En el aspecto hidrológico, los ríos de la costa norte presentaron caudales muy variables en relación con el promedio histórico, mientras que la mayoría de los ríos de la costa central y sur registraron caudales dentro de lo normal. En cuanto a los impactos agrometeorológicos, las anomalías negativas de las temperaturas nocturnas propiciaron la fructificación del cultivo de mango en la zona de Alto Piura; mientras que, en valles de Lambayeque, favorecieron la floración y cuajado del mango Kent y Edward, respectivamente. En la costa sur (La Yarada, Tacna), las condiciones térmicas neutrales diurnas y nocturnas promovieron la aparición de racimos florales del olivo para el siguiente ciclo productivo. Finalmente, las perspectivas para el Pacífico ecuatorial central señalan el desarrollo de condiciones frías de débiles a moderadas en los próximos meses, esto de acuerdo con los modelos climáticos internacionales, dando lugar a un evento La Niña en el Pacífico central. Para la región Niño 1+2, se espera el arribo del nuevo paquete de ondas Kelvin frías entre setiembre y octubre, contribuyendo a mantener o intensificar las condiciones frías anómalas presentes. Respecto al período que va de diciembre de 2020 a marzo de 2021, para el Pacífico central se mantiene la estimación de una mayor probabilidad de condiciones neutras (57 %), seguida de condiciones de La Niña (33 %), mientras que para la región Niño 1+2, se mantiene la mayor probabilidad de condiciones neutras (64 %), seguida de condiciones de La Niña (19 %) y El Niño (17 %).